Muchos ciudadanos de Cataluña en España no se consideran parte del país, sino como una nación independiente dotada de su propio estado. Una mayor autonomía es el objetivo central de los partidos políticos llamados nacionalistas. La posibilidad de una secesión ha sido parte de su política durante años. Sin embargo, aunque la secesión se menciona como una opción para el futuro, los principales partidos lo perciben como una fórmula utópica en lugar de una alternativa viable.
En términos generales existen tres argumentos principales para la independencia de Cataluña. La primera es que, debido al propio idioma que es el Catalán, la mejor manera de avanzar a nivel cultural y lingüístico sería un estado independiente. El segundo argumento dice que una entidad política bien definida como es Cataluña debería ser suficientemente madura para gobernarse a sí mismo con su propia voz en la Unión Europea o las Naciones Unidas a fin de abordar problemas específicos que tienen. Por último, existe la creencia de que Cataluña estaría mejor económicamente por separarse. En particular, los defensores del último argumento se refieren al hecho de que Cataluña paga mucho más a la tesorería central de España (denominada como el desequilibrio fiscal) y al exceso de burocracia derivada del régimen administrativo actual.
Sin embargo, los argumentos económicos son cuestión de debate. Algunos creen que la independencia de Cataluña no sería económicamente viable, y que no tiene sentido dado que la globalización y la Unión Europea han dado lugar a la difuminación de las fronteras. Pero sólo unos pocos parecen estar dispuestos a realizar una evaluación seria económica de una eventual secesión, ya que esto se ha convertido en una cuestión "políticamente incorrecta" en las políticas españolas.
¿Entonces porqué Cataluña no es independiente? Si miramos a Suiza por ejemplo, tiene una población de 6 millones de personas (exactamente igual que Cataluña) y aproximadamente 40.000 kilómetros cuadrados (exactamente igual que Cataluña). Suiza hace frontera con Alemania y Francia, dos potencias europeas. La lengua local, el suizo-alemán (que es diferente al alemán) está siendo amenazado por las lenguas francesa y alemana (e italiano). Si Suiza es viable ¿por qué no podría ser Cataluña?
Joan Laporta, ex-presidente del FC Barcelona y ahora presidente del partido Solidaritat Catalana Per Independencia, decidió por primera vez presentarse a las elecciones catalanes que tendrán lugar el 28 de Noviembre del 2010. Tras años de decepción frente a las políticas poca rigorosas de ERC (Esquerra Republicana Catalana) y CiU (Convergencia i Unión), Laporta decidió actuar. “ERC i CiU no han fet res per l’independència de Catalunya” declaró hoy el activista catalán al auditorio de la Universidad de Comunicación Blanquerna, donde tuvo lugar una conferencia político.
El candidato presentó a su campaña política, donde puso mayor énfasis a “un govern català cap a la Unió Europea” y un plan de becas para estudiantes de 8.400 euros al año a fin de promover unas políticas educativas. Ya que actualmente solo se dan un 8% de becas a estudiantes catalanes, lo cual resulta siendo una cifra demasiada baja según el candidato.
“La veritat als ciutatans” contestó Laporta al preguntarse sobre la independencia de Cataluña. Siguió afirmando que una independencia cultural, económica y social de España incentivará Cataluña económicamente y una mayor libertad y prosperidad al pueblo Catalán. El presidente del partido Solidaridad Catalana hizo muy claro su intención (y al parecer única) de un Cataluña libre, tras un discurso “constructivo” sobre como esta Comunidad Autónoma sigue siendo discriminada a nivel de infraestructuras, política económica, idioma y sanidad. Es más, según él, el Tribunal Constitucional manifestó los catalanes como !un subespecie del Estado Español¡ Es evidente que tras esta declaración nos gustaría saber quien fue el protagonista de esos insultos. Si se supone que esta afirmación es cierta, entonces el Tribunal Constitucional evidentemente carece de una política democrática y es más, son Nazis! Ya no se trataría de una simple discriminación, sino de un asunto que debería trasladarse en manos de las Naciones Unidas y Derechos Humanos.
Finalmente, Laporta explicó sus planos económicos para Cataluña, lo cual se puede resumir muy fácilmente : Tras un déficit de 22 millones de euros al año en Cataluña y un 17.7% de paro, el candidato supone salir de la crisis con una solución de lo más simple; invertir en infraestructuras, invertir en políticas educativas. Laporta asegura que si tendríamos poder sobre nuestro propios recursos, podríamos salir de la crisis.
En otras palabras, España tendría la culpa por la crisis en Cataluña y una Cataluña libre sería la solución a la crisis. Visto de esta manera (al parecer tan simple y fácil), ¿a quién no le gustaría independizarse?
Joan Laporta, aunque entusiasta, parece no tener una mirada al largo plazo para este país. Independizarse no es tan fácil como lo supone el candidato. En efecto, es un proceso que requiere un plano al largo plazo y que comprueba todos los posibles riesgos a nivel social, internacional, económico, político, entre otros. Una Cataluña independiente vale, ¿pero después qué? Puede ser que su “renom internacional és positiu pel país” pero su discurso carece de características políticas y realistas para una Europa y un mundo cada vez más globalizado y unido. No se trata de formar una estrategia para los próximos 90 minutos, se trata de gobernar a un territorio durante los próximos cuatro años.
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